La sanguina la podemos utilizar igual que el carboncillo, para este trabajo vamos a partir de un tono medio que conseguiremos cubriendo toda la superficie con sanguina en polvo y extendiéndola con una esponja. Una vez que tenemos la superficie cubierta vamos a plantear las partes de luz y de sombra, sacando luces con la gamuza y añadiendo más sanguina a las zonas de sombra.
Como en todo estudio de claroscuro para modelar la figura tiene que haber diferentes valores tonales y que se produzca una transición entre ellos.
Mediante el procedimiento de la sanguina realizaremos un retrato, el tema que se plantea es el de las mujeres artistas en la historía, en este caso refiriéndonos a artistas plásticas, principalmente.
A continuación os pongo algunos ejemplos de retratos hechos con sanguina.
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